Mas
allá de la noche que me cubre
negra
como el abismo insondable,
doy
gracias a los dioses que pudiera existir
por
mi alma invicta.
En
las azarosas garras de las circunstancias
nunca
me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido
a los golpes del destino
mi
cabeza esta ensangrentada, pero erguida.
Mas
allá de este lugar de cólera y lagrimas
donde
yace el horror de la Sombra,
la
amenaza de los años
me
encuentra, y me encontrara, sin miedo.
No
importa cuan estrecho sea el portal,
cuan
cargada de castigos la sentencia,
soy
el amo de mi destino:
soy
el capitán de mi alma.
Nelson
Mandela
1 comentario:
Gracias...Gracias
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